Bruselas condena a Galicia a perder el Fondo de Cohesión a partir del 2007
Crea una reserva de 338.700 millones de euros para las regiones menos prósperas de la Unión
Esta partida supone el 20% de las ayudas que la UE otorga a la comunidad
Con algo más de bronca de la esperada, pero cumpliendo el calendario previsto, la Comisión Europea adoptó ayer su iniciativa sobre el marco presupuestario de la Comunidad para el perÃodo 2007-2013, en el que se sigue reservando la mayor parte del gasto público, en torno al 65%, para la convergencia regional y la polÃtica agraria. España es uno de los paÃses que sale más perjudicado con la propuesta, pues perderá de golpe los 11.000 millones de euros del Fondo de Cohesión, un revés que para Galicia se traduce en al menos 1.000 millones.
El Fondo de Cohesión es un instrumento financiero de carácter estatal, administrado directamente por el Gobierno central, y que sobre todo se destina a proyectos medioambientales, como la depuración de aguas residuales, aunque también reserva en torno al 40% del total para la modernización de la red ferroviaria. A la comunidad gallega, este fondo le reporta en torno al 20% de las ayudas europeas que recibirá durante el perÃodo financiero 2000-2006.
Sin transición
El documento presentado ayer por la comisaria de Presupuestos, la alemana Michaela Schreyer, confirma que España perderá de golpe las ayudas del Fondo de Cohesión, sin perÃodo transitorio alguno, debido a que su renta por habitante supera ya el 90% de la media comunitaria, el umbral que da derecho a obtenerlas.
Pero el Fondo de Cohesión es sólo uno de los muchos instrumentos financieros de que dispone la Unión Europea para estimular la convergencia regional y la solidaridad de los paÃses más ricos con los menos prósperos, una polÃtica que se reforzará a partir del 2007. Tanto es asà que la partida denominada Cohesión para el crecimiento y el empleo se convertirá en el principal capÃtulo de gasto, con 338.700 millones de euros para el septenio 2007-2013, superando por primera vez en la historia a los pagos agrarios, que supondrán cargas por valor de 301.000 millones de euros.
Este aumento del gasto para la cohesión obedece sobre todo a la reciente adhesión a la UE de diez paÃses muy necesitados de inversiones en infraestructuras y que, en la mayorÃa de los casos, todavÃa no han culminado sus procesos de reconversión industrial. De hecho, el número de regiones de la convergencia, las que tienen una renta inferior al 75% de la media comunitaria, como es el caso de Galicia, aumentará de forma notable, de igual modo que se duplicará la población que vive en estos territorios, que pasará de los 78 millones de habitantes de ahora a los 155 millones del 2008.
Reserva
Bruselas reserva para estos territorios más desfavorecidos el 78% del presupuesto de la cohesión. Un 18% se distribuirá a las regiones según criterios de competitividad y empleo, independientemente de su nivel de renta, y el 4% restante primará la cooperación transfronteriza.
A Galicia, este cuadro financiero deberÃa permitirle, a priori, mantener el grueso de las ayudas regionales directas que recibe de Bruselas, en torno a 3.500 millones de euros entre los ejercicios 2000 y 2006, pero está condenada a perder los 1.000 millones de euros de la cohesión, salvo que lo impidan los lÃderes europeos cuando empiecen a negociar lo que, de momento, es una propuesta.
El Fondo de Cohesión es un instrumento financiero de carácter estatal, administrado directamente por el Gobierno central, y que sobre todo se destina a proyectos medioambientales, como la depuración de aguas residuales, aunque también reserva en torno al 40% del total para la modernización de la red ferroviaria. A la comunidad gallega, este fondo le reporta en torno al 20% de las ayudas europeas que recibirá durante el perÃodo financiero 2000-2006.
Sin transición
El documento presentado ayer por la comisaria de Presupuestos, la alemana Michaela Schreyer, confirma que España perderá de golpe las ayudas del Fondo de Cohesión, sin perÃodo transitorio alguno, debido a que su renta por habitante supera ya el 90% de la media comunitaria, el umbral que da derecho a obtenerlas.
Pero el Fondo de Cohesión es sólo uno de los muchos instrumentos financieros de que dispone la Unión Europea para estimular la convergencia regional y la solidaridad de los paÃses más ricos con los menos prósperos, una polÃtica que se reforzará a partir del 2007. Tanto es asà que la partida denominada Cohesión para el crecimiento y el empleo se convertirá en el principal capÃtulo de gasto, con 338.700 millones de euros para el septenio 2007-2013, superando por primera vez en la historia a los pagos agrarios, que supondrán cargas por valor de 301.000 millones de euros.
Este aumento del gasto para la cohesión obedece sobre todo a la reciente adhesión a la UE de diez paÃses muy necesitados de inversiones en infraestructuras y que, en la mayorÃa de los casos, todavÃa no han culminado sus procesos de reconversión industrial. De hecho, el número de regiones de la convergencia, las que tienen una renta inferior al 75% de la media comunitaria, como es el caso de Galicia, aumentará de forma notable, de igual modo que se duplicará la población que vive en estos territorios, que pasará de los 78 millones de habitantes de ahora a los 155 millones del 2008.
Reserva
Bruselas reserva para estos territorios más desfavorecidos el 78% del presupuesto de la cohesión. Un 18% se distribuirá a las regiones según criterios de competitividad y empleo, independientemente de su nivel de renta, y el 4% restante primará la cooperación transfronteriza.
A Galicia, este cuadro financiero deberÃa permitirle, a priori, mantener el grueso de las ayudas regionales directas que recibe de Bruselas, en torno a 3.500 millones de euros entre los ejercicios 2000 y 2006, pero está condenada a perder los 1.000 millones de euros de la cohesión, salvo que lo impidan los lÃderes europeos cuando empiecen a negociar lo que, de momento, es una propuesta.
