Nada se ha movido del lugar del incendio desde el pasado dÃa 20 de abril, fecha en que se originaron las llamas que afectaron a las seis empresas. Restos de las mercancÃas calcinadas y la deformada estructura metálica de la nave permanecen en el lugar de los hechos. Ni el propietario de la nave, ni los inquilinos de cada compartimento afectado han retirado sus pertenencias.
El desolador paisaje del lugar entraña riesgos para las personas que acuden cada dÃa a la zona. Al menos, asà lo denuncia el alcalde de Gondomar, Carlos Silva, quien considera que al humo se suma el riesgo de derrumbe de las chapas que se encuentran colgadas.
Grumir
El peligro se agudiza con los gases y vapores que aún despide el montón de cartón. Las llamas calcinaron plásticos y neumáticos, además de materiales metálicos y ahora resulta imposible acabar con el foco de humo.
Los efectivos del Grupo Municipal de Intervención Rápida de Nigrán han acudido a la zona con el vehÃculo contra incendios al menos una decena de veces.
Al llegar allÃ, regaron el foco activo con agua, pero el humo sólo cesaba durante horas. "Al mantenerse las altas temperaturas en ese montón de papel, el humo regresa al poco tiempo, sobre todo en verano", señalan los agentes. En este sentido, el Grumir cree "ridÃculo" seguir gastando agua en esa nave. "Los gases sólo se acabarán cuando retiren el cartón", indican.
Aunque el gobierno local desconoce por el momento sus competencias en el asunto, su intención es intervenir. Carlos Silva aseguró ayer que ha solicitado un informe técnico para determinar la capacidad del concello a la hora de exigir al dueño de la nave que ponga en marcha su demolición.
Responsabilidades
El regidor considera que debe ser el propietario de la estructura quien se encargue de su desaparición. Lo mismo opina el presidente de la asociación de empresarios de A Pasaxe, José Luis Froiz, que rechazó pronunciarse sobre el asunto ante la "complicación del tema". Al parecer, la batalla entre las empresas afectadas, los dueños de la nave y las aseguradoras podrÃa ser la causante del retraso en la demolición de la estructura.
Todo el material existente entre los amasijos de hierro que dejó el incendio es irrecuperable. La mayorÃa de las empresas trabajaban con materiales metálicos. Entre las compañÃas afectadas se encontraba un taller mecánico, una empresa de reciclaje y otra de maquinaria y material deportivo.