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Nigrán estudia iniciar cortes de agua nocturnos la próxima semana

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Las restricciones en el suministro de agua son casi obligatorias para el Concello de Nigrán. La imparable caída del nivel del embalse de Zamáns obligan al ayuntamiento a tomar medidas respecto al consumo. Controlarlo durante los meses de julio y agosto no ha sido suficiente, así que el gobierno local nigranense estudia iniciar cortes de suministro nocturnos la próxima semana.

El concejal de Servicios e Infraestructuras, Antonio Fernández, señaló ayer que el riesgo de escasez de agua se ha incrementado durante todo el mes de agosto en el municipio. Por ello, los miembros del equipo de gobierno barajan, aseguró, comenzar a cortar el suministro el próximo domingo, día 5 de septiembre.

A pesar de las lluvias registradas, la reserva de Zamáns no ha dejado de bajar. A finales de julio, el embalse contaba con el 62% de su capacidad y el día 9 de agosto se encontraba al 52%. Tres días después, el volumen de agua había caído dos puntos más. El último dato que ofreció Aqualia empresa concesionaria del servicio en Nigrán sitúa el nivel de la presa en un 45% de su capacidad.

Bando

Las posibles interrupciones nocturnas del abastecimiento de agua no son las únicas medidas previstas por el gobierno de Nigrán para paliar la escasez. "Reduciremos el riego de jardines hasta el 25 por ciento. Hay que restringir al máximo el uso del agua y dedicarla sólo a cuestiones de máxima necesidad", indica Fernández.

El "uso responsable" del agua por parte de los ciudadanos se convierte también en una de las necesidades para el ayuntamiento. Por ello, Fernández informó de que el alcalde dictará un bando para rogar a los vecinos que consuman las mínimas cantidades que les sea posible en sus domicilios para evitar un problema mayor en caso de que el mes de septiembre sea seco.

El consumo bajó un 20% respecto al año pasado

...Las restricciones de agua por parte del concello comenzaron en el mes de julio. En previsión de la posible reducción del volumen del embalse de Zamáns, el departamento de Servicios dejó de baldear las calles y redujo el riego de jardines hasta un cincuenta por ciento e incluso se pidió a los vecinos que realizasen un consumo responsable. Asimismo, la Policía Local estableció vigilancia en las duchas y lavapiés de las playas, lugares donde "se derrocha mucha agua", según el concejal. "Estas medidas no han sido suficientes para conseguir mantener las reservas para septiembre, pero sí han conseguido reducir el consumo de agua en Nigrán por debajo del año pasado", explica Antonio Fernández. Y es que, según los datos del concejal, "este año se amplió el número de conexiones a la red de abastecimiento, pero se logró disminuir entre un 20% y un 15% el consumo, ya que en agosto de 2003 se registraron consumos de 100 litros por segundo, mientras que este año el flujo fue de entre 80 y 85 litros por segundo".