Rebelión contra el ladrillo
La rabia de los vecinos de la costa gallega emergió en Nigrán (Pontevedra) el 2 de junio, cuando una multitud tomó el Ayuntamiento en protesta contra la especulación urbanística. No es un hecho aislado: colectivos y plataformas en pueblos como Miño, Sada (A Coruña), o Vigo (Pontevedra) van a combatir los planes urbanísticos.
“Un pleno de cualquier ayuntamiento de esta comarca es como un consejo de administración de una constructora. No se tratan problemas culturales, sociales; ni las carencias ni las necesidades de la gente. El único punto del día es el urbanismo”, espeta Xosé Lois Vilar, vecino de la parroquia de Camos, en el municipio de Nigrán. Vilar fue uno de los 500 que se manifestaron frente al ayuntamiento el pasado 2 de junio. La gente que no cabía en el salón de plenos apedreó el edificio consistorial, lo asaltó, cogió documentación urbanística y la quemó en una hoguera.
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