La popular Ley de Murphy, que postula que «si algo puede salir mal, saldrá mal», ha logrado el reconocimiento de los premios IgNobel, concedidos por la revista de humor Anales de la Investigación InverosÃmil y la Universidad de Harward.
El premio IgNobel de FÃsica fue concedido a unos investigadores australianos por su Análisis de las fuerzas requeridas para arrastrar una sábana sobre diferentes superficies y el de Medicina, a un grupo del Colegio Universitario de Londres por demostrar que los cerebros de los taxistas tienen áreas más desarrolladas que las del resto de los ciudadanos.El de QuÃmica recayó en el japonés Yukio Hirosem por explicar por qué una estatua de bronce no atraÃa a las palomas, mientras que el de Literatura fue para John Trinkaus por haber recogido de forma escrupulosa datos de la vida diaria como «qué porcentaje de gente joven lleva gorras de béisbol» o «qué porcentaje de gente lleva ropa de deporte blanca frente a otro color».