Los presupuestos del 2004 determinan un 31% de los fondos de innovación para planes armamentÃsticos
España es el paÃs desarrollado que más incrementa el I+D en Defensa.
Por cada euro que el Gobierno destine el próximo año a investigación en sanidad habrá seis más para innovación en temas de Defensa. La balanza de los presupuestos para el 2004 revela que un tercio de todo el gasto contemplado en el capÃtulo de I+D (Investigación y Desarrollo) se dedicará a proyectos relacionados directamente con el área no civil, militar.
Esa denuncia es la principal conclusión del Informe sobre los presupuestos para I+D civil y militar en España que edita la catalana Fundación per la Pau, una entidad que cuenta con el respaldo y asesoramiento de una decena de organismos, universidades y oenegés. «España es el paÃs de la UE, (excluido Reino Unido) que más esfuerzo relativo dedica al desarrollo de nuevos armamentos», subraya la fundación.
Las cuentas generales del Estado indican que el 6,9% de los programas de investigación para el 2004 se dedicarán a Defensa. Pero a ese baremo habrÃa que sumar 11 proyectos militares incluidos en otro apartado, el genérico dedicado a Apoyo a la Innovación Tecnológica en Diversos Sectores del Ministerio de Ciencia y TecnologÃa. AsÃ, suman finalmente más de 1.300 millones de euros.
No hay comparación o equilibrio con otros destinos menos mortÃferos . Para los departamentos de Sanidad (investigación en sida o cáncer, por ejemplo) habrá 220 millones; para conocimiento cientÃfico, 370, pese a que España exporta cerebros internacionales cada año. Y en el ejercicio económico del Prestige , el Estado aportará la especialización oceanográfica y medioambiental 66 millones de euros.
«Se ven claramente cuáles son las prioridades de este Gobierno y el programa en investigación que imponen», censura Daniel Luz, analista de la Cátedra Unesco Por la Paz, una institución que controla la venta, inversión y transparencia del mercado armamentÃstico en España. «La única alegrÃa es que hay un ligero descenso en relación con años precedentes», añade el especialista catalán. Efectivamente, en 1999 -tercer presupuesto del primer gobierno del PP- ese porcentaje superó el 50% y exasperó a las organizaciones pacifistas.
La OCDE
Estas mismas apreciaciones las constata la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en su último informe sobre recursos destinados a investigación. Los datos oficiales compilados en los veinte paÃses más desarrollados del planeta destacan que en los últimos cinco años sólo cuatro gobiernos han incrementado sus gastos en este apartado. ¿Qué estado lidera? España. Le siguen Suecia, Estados Unidos y Finlandia.
En el mismo documento, Science, Technology and Industry Scoreboard 2003 , la organización independiente subraya que el Ejecutivo de Aznar ya es el segundo paÃs que, porcentualmente, más dedica a la mejora y la innovación no civil. Por delante, sólo el poder bélico de la Administración Bush.
Los datos son más preocupantes, denuncian las oenegés, si se tiene en cuenta que España ocupa el vigésimo segundo puesto en el mundo en porcentaje que se dedica a I+D dentro de sus presupuestos.
Esa denuncia es la principal conclusión del Informe sobre los presupuestos para I+D civil y militar en España que edita la catalana Fundación per la Pau, una entidad que cuenta con el respaldo y asesoramiento de una decena de organismos, universidades y oenegés. «España es el paÃs de la UE, (excluido Reino Unido) que más esfuerzo relativo dedica al desarrollo de nuevos armamentos», subraya la fundación.
Las cuentas generales del Estado indican que el 6,9% de los programas de investigación para el 2004 se dedicarán a Defensa. Pero a ese baremo habrÃa que sumar 11 proyectos militares incluidos en otro apartado, el genérico dedicado a Apoyo a la Innovación Tecnológica en Diversos Sectores del Ministerio de Ciencia y TecnologÃa. AsÃ, suman finalmente más de 1.300 millones de euros.
No hay comparación o equilibrio con otros destinos menos mortÃferos . Para los departamentos de Sanidad (investigación en sida o cáncer, por ejemplo) habrá 220 millones; para conocimiento cientÃfico, 370, pese a que España exporta cerebros internacionales cada año. Y en el ejercicio económico del Prestige , el Estado aportará la especialización oceanográfica y medioambiental 66 millones de euros.
«Se ven claramente cuáles son las prioridades de este Gobierno y el programa en investigación que imponen», censura Daniel Luz, analista de la Cátedra Unesco Por la Paz, una institución que controla la venta, inversión y transparencia del mercado armamentÃstico en España. «La única alegrÃa es que hay un ligero descenso en relación con años precedentes», añade el especialista catalán. Efectivamente, en 1999 -tercer presupuesto del primer gobierno del PP- ese porcentaje superó el 50% y exasperó a las organizaciones pacifistas.
La OCDE
Estas mismas apreciaciones las constata la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en su último informe sobre recursos destinados a investigación. Los datos oficiales compilados en los veinte paÃses más desarrollados del planeta destacan que en los últimos cinco años sólo cuatro gobiernos han incrementado sus gastos en este apartado. ¿Qué estado lidera? España. Le siguen Suecia, Estados Unidos y Finlandia.
En el mismo documento, Science, Technology and Industry Scoreboard 2003 , la organización independiente subraya que el Ejecutivo de Aznar ya es el segundo paÃs que, porcentualmente, más dedica a la mejora y la innovación no civil. Por delante, sólo el poder bélico de la Administración Bush.
Los datos son más preocupantes, denuncian las oenegés, si se tiene en cuenta que España ocupa el vigésimo segundo puesto en el mundo en porcentaje que se dedica a I+D dentro de sus presupuestos.
Fuente www.lavozdegalicia.es