El fiscal pide un castigo total de 31 años de prisión para el imputado, 19 de ellos por un asesinato y los otros doce por un asesinato en grado de tentativa. La acusación particular pide un año más. La indemnización para los padres se situarÃa en torno a los 120.000 euros.
La fiscalÃa considera que hubo un intento de asesinato porque el acusado, supuestamente, se dirigió hacia el portero primero pero sólo le hirió superficialmente gracias a que éste reaccionó instintavamente y se apartó a tiempo. No tuvo tanta fortuna Rubén Villar, de 21 años, que fue apuñalado mortalmente.
Los hechos ocurrieron en la mencionada sala de fiestas. Al parecer, la vÃctima salió en defensa de una muchacha que era acosada por el imputado. Otras versiones sostienen que la vÃctima intervino en una reyerta que mantenÃa el acusado y dos porteros.
El sospechoso acababa de abandonar la prisión tras cumplir una condena por apuñalar a un vecino de Baiona y perpetrar un atraco.
En su defensa, el acusado previsiblemente alegará que habÃa ingerido un cóctel de drogas y que lo único que recuerda de los hechos es que recibió un golpe en la cabeza.
El juicio iba a celebrarse por jurado pero finalmente será por un tribunal ordinario al haber un herido.
Fuente www.lavozdegalicia.es