Ojo con los chollos, porque a seis días de que entre en vigor la obligatoriedad de llevar en el coche un chaleco reflectante, el 35% de estas prendas vendidas hasta ahora son tan útiles como una rebeca de lana. Lo mismo. No cumplen la normativa, ni están homologados por Tráfico. Según los expertos, «son prendas que, a los 20 metros, no ofrecen ninguna visibilidad, cuando deberían tener una luminosidad clara a un mínimo de 200 metros». Y eso se nota en el bolsillo. La diferencia de precio entre los chalecos homologados y los «falsos» es de unos cuatro euros, ya que los primeros se venden a un precio entre 8 y 11 euros, mientras que los segundos, adquiridos en establecimientos de precios reducidos, cuestan entre 3 y 6 euros.

La Asociación de Empresas de Equipos de Protección Personal (Asepal) asegura que sólo los chalecos reflectantes certificados según la norma EN-471 garantizan la seguridad necesaria. Al adquirir uno de estos protectores diseñado para salir visto de noche cuando se sale del automóvil se debe comprobar que llevan las marcas que indican que cumplen esta norma europea y el pictograma correspondiente.

Críticas

Hay quienes se oponen frontalmente a la nueva norma, como la Asociación Europea de Automovilistas, que aporta como dato que de los 12.587 accidentes que se produjeron en España con peatones atropellados, sólo un 4% ocurrieron por la noche y en vías poco iluminadas. De ellos, sólo una mínima parte (cinco accidentes) corresponden a personas que reparaban su vehículo.

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