Catorce meses después del Prestige, aún se recogen seis toneladas de residuos

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La contaminación de baja intensidad del «Prestige» convierte al vertido en uno de los más duraderos de la historia
El fuel del Prestige ha vuelto a golpear la costa noroccidental francesa catorce meses después del accidente del Prestige. Aunque las costas galas apenas han recibido restos de hidrocarburo en los últimos meses, las galletas detectadas durante el fin de semana y ayer han superado con creces los leves impactos anteriores, según las autoridades del departamento francés de Vendeé, principal zona afectada por el hidrocarburo estos días.

De hecho, el subprefecto de Sables dâ??Olonne, Jean-Pierre Deneuve, aseguró que restos de fuel de entre dos y cinco centímetros de diámetro afectaron de forma discontinua «a unos cien kilómetros de costa, desde Talmont hasta la isla de Noirmoutier».

Muestras del vertido fueron enviadas al Laboratorio de la Marina Nacional de Brest (Bretaña) para comprobar si proceden del Prestige o de una limpieza de tanques. No obstante, la impresión generalizada es que se trata de un hidrocarburo muy emulsionado y que, por tanto, tiene su origen en el petrolero accidentado frente a las costas gallegas. De momento, el vertido ha reactivado en esta zona los sistemas de emergencia creados por los franceses a raíz del Prestige. El fuel, empujado por vientos del oeste, procede de los restos disgregados e indetectables que aún circulan por el golfo de Vizcaya y que la pasada semana volvieron a castigar la costa cantábrica española tras la tregua del otoño. Las hipótesis más pesimistas refieren que en el Cantábrico aún puede haber unas mil toneladas de hidrocarburo muy disperso e imposible de recoger antes de que impacte en la costa.

En Galicia, la zona afectada está restringida a las playas exteriores entre Fisterra y Touriñán. Como ejemplo, todos los días se recoge fuel en la playa de Nemiña (Muxía), el arenal más afectado. En total, en Galicia todavía se recogen de media unas seis toneladas diarias de residuos, la mayoría procedente de removilizaciones o de fuel enterrado en las zonas intermareales. Esta cantidad, según el Comisionado, es engañosa, «pues tan sólo un 5% es hidrocarburo».

En cualquier caso, no por la cantidad vertida, sino más bien por su grado de dispersión, el vertido del Prestige es uno de los más persistentes de la historia, cuestión en la que influye decisivamente las características propias del fuel pesado, capaz de dispersarse en grandes distancias.