El particular José Antonio Villaverde Simoes, vecino de O Castro de Nigrán, recurrió en el juzgado de Primera Instancia número 2 de Vigo una sentencia que a su juicio no resuelve un atentado paisajístico contra su finca y un castro cercano.

El demandante se había querellado contra una empresa de granito porque había realizado un muro de contención mediante un desmonte que colocaba a su finca al borde de un precipio de unos diez metros de altura. «Lo lógico es que la fábrica hubiese rebajado el nivel del terreno mediante un corte escalonado en terrazas y no en acantilado. Además, tendría que adelantar el muro cinco metros para garantizar mi seguridad. Esto atenta contra el paisaje y contra esta zona es arqueológica», dice Villaverde.

La sentencia anterior obligaba a la empresa a reintegrar el terreno ocupado pero no consideró oportuno derribar el muro de contención, que continuó en su sitio. �ste está integrado por bloques de más de 40 centímetros, algunos de ellos apoyados sobre un muro del denunciante. Según la denuncia, la parte del vértice está en terreno del vecino.

Villaverde recuerda que el muro no cumple con la legislación que ordena un escalonamiento de tales muros para garantizar la seguridad. «Mi finca no es segura y además el muro está resquebrajado», dice el litigante.

Destierres

Además, Villaverde también afirma que el perito no ha emitido un proyecto sobre la realización de tales obras.

Según este recurso, presentado el 3 de noviembre, el demandado no cumple la totalidad del fallo de la sentencia ni cumple la ley sobre destierres.

Fuente www.lavozdegalcia.es