Un aserradero de piedra ilegal causa problemas en Gondomar

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Vecinos de la parroquia de Morgadanes han presentado un escrito al alcalde de Gondomar, Carlos Silva, solicitándole que ordene la paralización inmediata de un aserradero de piedra ubicado en el barrio de Batizosa.

Los afectados por la cortadora de granito de Grantval tienen constancia de que la empresa carece de permiso para llevar a cabo su actividad, empezando porque el suelo donde está ubicado es de uso residencial.

Denuncian que la fábrica infringe cualquier normativa medioambiental sobre ruidos, polvo y vertido de residuos. Todos estos extremos fueron rigurosamente comprobados, medidos y comunicados tanto al infractor como a las autoridades municipales. «O resultado é o mais absoluto silencio para os perjudicados por parte das autoridades locais, e nengunha cortapisa ou prohibición ou simple amonestación para o infractor», señalan en un escrito con 75 firmas que han presentado en el Ayuntamiento.

El aserradero comenzó su actividad el pasado mes de mayo, primero en horas diurnas, desde las ocho de la mañana hasta las diez de la noche. Pero el pasado verano la Guardia Civil tuvo que intervenir en alguna ocasión porque el empresario intentó seguir en horario nocturno, «mostrando unha conducta profundamente despectiva ó lexítimo dereito ó descanso dos veciños», manifiestan.

Los afectados también señalan que en varias ocasiones han intentado ponerse en contacto con el empresario y que les ha sido completamente imposible poder dialogar con él.

Por su parte el responsable del aserradero, Manuel Tato Pérez, declaró que desde el año 86 posee en la nave industrial de Batizosa una licencia para su actividad de prefabricados y materiales de construcción y entiende que en dicho permiso también está incluida la actividad de la cortadora de granito.

l Concello de Gondomar está a la espera de una autorización judicial para poder entrar dentro de la nave industrial denunciada y proceder al precinto de la cortadora degranito.

El alcalde, Carlos Silva, negó ayer que el gobierno municipal no haya actuado en defensa de los intereses de los vecinos perjudicados. Afirmó que el aserradero de piedra carece de licencia municipal y que ya ha decretado la paralización de esta actividad. Dado que el propietario hizo caso omiso de la orden, la policía local acudió la semana pasada para precintar la maquinaria que tanto molesta a los vecinos. Sin embargo, el empresario impidió el acceso dentro de la nave a los guardias municipales, por lo que el caso ha sido puesto en manos de los juzgados.

Los vecinos han visto además cómo este constructor ha ido ampliando su negocio realizando destierres en los terrenos colindantes.

Hace unos meses, unos vecinos de la zona denunciaron que la finca donde han construido su vivienda ha quedado prácticamente encajonada a causa de estos movimientos de tierras en una zona de monte.

Fuente www.lavozdegalicia.es