El fiscal pide al Supremo más pena para el cura de Baredo condenado por abusos

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El fiscal solicitó ayer al Tribunal Supremo que incremente la pena de 15 años de prisión impuesta por la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra a Edelmiro Rial Fernández, el cura de Baredo condenado por abusar sexualmente de seis menores. El ministerio público también reclamó al Alto Tribunal que se confirme la responsabilidad civil subsidiaria de la Iglesia para el pago de las indemnizaciones -que ascienden a 44.000 euros- a los jóvenes.

La Sala Segunda del Supremo, presidida por el magistrado José Antonio Martín Pallín, celebró ayer la vista en la que se vieron los recursos presentados por la acusación y por la defensa contra la resolución judicial dictada en febrero del pasado año por la sección viguesa. En el transcurso de la misma, y ante un auditorio en el que se encontraban los padres del párroco y algunos de los progenitores de los menores, el fiscal solicitó un aumento de la condena al estimar que dos de las víctimas sufrieron agresión sexual y no abusos, como sostiene la sentencia de la Audiencia.

El representante del ministerio público realizó esta petición al entender que el cura, de 40 años de edad, usó la fuerza para doblegar la voluntad de los jóvenes, alumnos suyos en el instituto baionés donde impartía clases y cinco de los cuales realizaban también funciones de monaguillos a sus órdenes. En este sentido, la fiscalía respaldó la solicitud que realizó la abogada de la acusación particular, aunque esta letrada sostiene que la agresión sexual se produjo sobre tres de los menores, que entonces tenían entre 14 y 15 años.

La acusación negó la existencia de un móvil de resentimiento de los menores o de sus padres para realizar una imputación falsa contra el sacerdote y defendió la verosimilitud de sus declaraciones. "Ha existido suficiente prueba de cargo para condenar a Edelmiro Rial; no hubo un móvil distinto al de decir la verdad, la credibilidad de los menores quedó acreditada con los testimonios de los forenses y, pese a la presión a la que estuvieron sometidos, los jóvenes persistieron en sus acusaciones a lo largo de todo el proceso", dijo la abogada de las víctimas tras la vista celebrada ayer en Madrid.

Además de insistir en que existen suficientes pruebas contra el sacerdote, que está en prisión por esta causa, fiscal y acusación privada reclamaron que se confirme la responsabilidad civil subsidiaria de la Iglesia para pagar las indemnizaciones. El abogado del Obispado de Tui-Vigo defendió lo contrario al destacar que dicha institución es independiente jurídicamente de las parroquias donde ejercía Rial. También dijo que, excepto la sacristía, el resto de las dependencias donde sucedieron los abusos no pueden considerarse estrictamente de la Iglesia.

"Estamos esperanzados", afirma el abogado del párroco, que demanda su libre absolución

Faro de Vigo 

"Estamos esperanzados". El abogado del párroco de Baredo, Miguel �ngel Cocero y de Corvera, que acudió al Supremo acompañado de otros dos letrados de su despacho, reclamó ayer la libre absolución de su defendido y, de forma subsidiaria, que se consideren los hechos como un sólo delito continuado de abusos sexuales (la sentencia de la Audiencia dice que Rial es responsable de doce delitos, dos de ellos en grado de tentativa). "Esto supondría que la condena se rebajase a cuatro años", explicó el jurista tras la celebración de la vista.

En todo caso, el abogado tiene clara cuál va a ser su postura una vez conozca el fallo del Supremo, que podría hacerse público en unos días. "Si hay absolución, nuestro trabajo habrá terminado, pero si la decisión es distinta tenemos más vías para seguir defendiendo la inocencia de Edelmiro", afirmó. Una de ellas es la presentación de un recurso de amparo. Otra de las que baraja el letrado es la de pedir que se repita la prueba en el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, una opción que, afirma, es posible en virtud a una reciente reforma legal.

El abogado del sacerdote afirmó durante la vista que se violó la presunción de inocencia de Rial y atacó la credibilidad de las acusaciones de los menores, de quienes dijo que eran conflictivos y que incurrieron en contradicciones en sus declaraciones. También criticó el informe psiquiátrico realizado en su día y que se expuso durante el juicio celebrado el pasado año en la Sección Quinta de la Audiencia.

"No se ha hecho una valoración racional de la prueba, sino que las manifestaciones de los menores se han trasladado a los hechos probados", concluyó.

 

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