Fraga es reacio a aceptar una moción de censura en Baiona con Manuel Vilar

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El criterio del presidente de la Xunta obstaculiza una coalición entre los populares, VIB y CM�. El ex alcalde fue apartado de las filas del PP cuando formó un partido independiente.
El presidente de la Xunta, Manuel Fraga, no ve con buenos ojos que la agrupación local del PP de Baiona alcance un pacto de gobernabilidad con el grupo independiente de Manuel Vilar. Así lo aseguraron fuentes cercanas a las negociaciones que Jesús Vázquez Almuiña está llevando a cabo desde hace unos meses para tratar de resolver la crisis política de Baiona.

Este rechazo obedece a que el ex alcalde abandonó el PP cuando en las pasadas elecciones locales no fue designado como candidato por este partido y fundó la agrupación independiente Coalición Miñorana. Parece ser que el responsable del ejecutivo gallego lo consideró como una deslealtad después de todo el apoyo que recibió de la Xunta en los doce años que este representante político estuvo al frente de la alcaldía de Baiona.

Acuerdo

La oposición de Fraga es uno de los obstáculos que ha encontrado el PP para que prospere una moción de censura contra el socialista Luis Carlos de la Peña. Además hay militantes de este partido que no aceptarían la integración de CM� en el PP.

A nivel local, los portavoces del PP, VIB y CM� estarían muy cerca de llegar a un acuerdo para presentar la moción de censura, hecho que, de producirse finalmente, no sería hasta pasadas las próximas elecciones generales.

La buena sintonía existente entre los grupos de la derecha ya se viene palpando desde las últimas sesiones plenarias. Desde la ruptura del gobierno, PP, CM� y VIB han actuado como una piña y han utilizado su mayoría para rechazar la mayor parte de las iniciativas presentadas por el equipo de gobierno.

El equipo gestor ha sido incapaz durante los últimos meses de aprobar varias ordenanzas, ha visto cómo la oposición retiraba el sueldo a los miembros del gobierno y, recientemente, no ha conseguido el apoyo de la mayoría para proceder a la compra de los terrenos de la batería de Silleiro al mismo precio que estaba tasado en el año 96. A la ingobernabilidad del Concello de Baiona, se suma el hecho de que funciona con los presupuestos prorrogados desde el año 2001 y la imposibilidad del gobierno actual de sacar adelante su programa económico para este año.

La crisis política se inició cuando el pasado mes de octubre cuando el alcalde destituyó a su entonces socio Benigno Rodríguez Quintas, que había criticado públicamente los rompemuelles instalados en las principales avenidas.

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