El gobierno baionés colocará más bandas rugosas en el centro

Imprimir

La medida de colocar las discutidas bandas rugosas en Baiona, por las que alcalde Carlos de la Peña dice haber recogido "satisfacción generalizada", forma parte de todo un despliegue de bolardos, conos, prohibiciones de aparcar..., que provocan quejas.

El regidor defiende la calle para el peatón y, así, tampoco los pensionistas podrán apearse del autobús ante el Parador. Pero es que eso no basta. Las controvertidas bandas, cuya retirada pidió la oposición, serán incrementadas y se dispondrán a todo el ancho de calzada, se ve que para que automovilistas y motoristas no hagan "jimkanas" para sortearlas, con el peligro que tales maniobras entrañan.

Las bandas en cuestión, tendidas con prodigalidad en la Avenida Urbana de Sabarís, han convertido la calle de General Franco en pista de competición, porque allí hay menos obstáculos. Y ahora se presenta otro problema en la denominada Curva del Manco: la dirección obligatoria obliga a entrar por la Avenida Urbana, cosa que casi nadie cumple. Además, habrá que borrar el "stop" pintado en el asfalto, ya que no se puede acceder a Sabarís por la carretera C-550.

La señal lleva dos días dispuesta, en un punto particularmente conflictivo por la distribución de direcciones. Al efecto, se proyecta construir una glorieta, lo que parece la solución más idónea para paliar la siniestralidad en el tramo Sabarís-Baiona, donde los accidentes se han reducido considerablemente.

Fuente www.farodevigo.es